Importancia de la citricultura en el crecimiento productivo de Honduras
El crecimiento del mercado de alimentos es palpable, ya que a la par de los saldos positivos en los porcentajes de la bolsa, la industria genera más puestos de trabajo y beneficios. La citricultura en Honduras es un gran productor de ganancias para el país y se abre paso en Centroamérica como exportador principal.
En Centroamérica los cultivos de cítricos están empujando al sector en saldos positivos y proyecciones internacionales, además de mostrar avances en el crecimiento de los productores convirtiéndolo en un mercado competitivo. Nicaragua, Costa Rica, México, El Salvador se unen los exportadores como Honduras, teniendo como principales frutos de envío: limón, piña y naranjas.
La citricultura en Honduras es más fuerte principalmente en este último, las naranjas, especializándose en tres variedades: naranja valencia, piña y victoria; haciendo énfasis en la valencia por su calidad para la industrialización.
Así mismo otro protagonista del mercado hondureño es el limón; se presenta como un atractivo para la inversión de nuevos productores ya que es un sector con una creciente demanda en Estados Unidos, llegando a pagarse 100.000 dólares por cada contenedor de la fruta, sin duda una oportunidad para negociar en mercados internacionales.
Nuevas oportunidades
De acuerdo a cifras del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria la citricultura genera más de 30.000 empleos directos en Centroamérica, para los más de 29.000 productores en la región
Para la citricultura en Honduras no es más que beneficioso que el rubro crezca en toda Centroamérica, esto fortalece la competencia, trayendo en consecuencia mejoras de las técnicas de producción y tecnologías para la industria.
En la actualidad la agricultura se ve amenazada por muchos factores ambientales, en el caso de los cítricos se ha reportado Huanglongbing, una enfermedad que afecta directamente a la fruta y ocasiona pérdidas por el enverdecimiento de la misma. Pero este elemento no ha hecho más que abrir puertas a buscar las mejoras de las variedades para evitar las bajas de producción y de hecho, aumentarla.
La citricultura en Honduras se muestra como mercado emergente, que de a poco, con sus pequeños productores se ha abierto camino hasta ser una industria que genera grandes ganancias para el país. Sonaguera se muestra como el principal exportador, junto a Colón y Cortés llevando naranjas a mercados de El Salvador, Nicaragua, y Guatemala; sumándose también a varias islas del Caribe y buscando una apertura a grandes mercados como el estadounidense.