Lo que necesita saber para entender la citricultura en Honduras
El cultivo de cítricos en Honduras está siendo un negocio grato en este momento para el país. Los productores sacan al mercado productos de excelente calidad; los agricultores son totales responsables de ello. Las cosechas de los distintos frutos sembrados en el país han aumentado, siendo una de las principales fuentes de ingresos para ellos la naranja dulce. Su proyección en la nación es asombrosa, así como el alcance internacional que ha ganado. A ellas les siguen los limones, llegando a tocar el mercado norteamericano.
Honduras en los últimos años se ha consagrado como un referente en cuanto a citricultura se refiere. De hecho, el país tiene excelentes proyecciones en lo que al tema se refiere. Para ponerle cifras a su crecimiento, en el último año el Banco Central Honduras anunció que el sector agrícola hondureño generó ganancias por más de 600 millones de dólares. El cultivo de naranjas proporcionó a ese número 11 millones, sólo por esa fruta. Pero ¿por qué es tan rentable la siembra de cítricos en Honduras?
¿Cuáles son las condiciones?
Uno de los principales atractivos para dedicarse a la citricultura en Honduras es por sus condiciones climáticas. Los terrenos son bastantes fértiles y han demostrado dar excelentes cosechas. Actualmente hay 20,000 hectáreas dedicadas al cultivo de naranjas, limones, toronjas, pomelos y otros frutos. La naranja dulce destaca entre todas ellas, llevándose el 90% de producción total.
El clima es benefactor para el cultivo en el país: Tropical con su respectiva temporada de lluvias, pero con los métodos de producción actuales las actividades se mantienen fácilmente todo el año sin muchos contratiempos. Hoy por hoy hay más de 15,000 productores dedicados a la citricultura, distribuidos en distintas zonas del país, pero el lugar referente de la industria es el municipio de Sonaguera, en el departamento de Colón. Las últimas cifras de ese municipio indicaron 45.000 toneladas.
Tendencias en el cultivo
Antes de considerar dedicarse a este rubro en el país hay que saber que los métodos convencionales están siendo desplazados por otros más ecológicos. Los productores están empleando la citricultura orgánica porque ha demostrado realzar los beneficios. Lo químicos en los pesticidas están siendo dejados de lado por compuestos vegetales, así como el abono, que es totalmente orgánico.
Los modos en que se mantiene la planta también han cambiado. El cuidado de la planta es cada vez más importante, la poda correcta pueda generar árboles y frutos sanos. El ecosistema cobra protagonismo, y eliminarlo en pro de la cosecha ya no es viable. De hecho, mantenerlo puede traducirse en mayores componentes positivos para el desarrollo de las plantas.
Riesgos latentes
Y cómo no tenerlos si en todo proceso agrícola hay que estar prevenido a los contratiempos. En este caso, las plagas pueden jugar en contra, los insectos igual. La plaga latente para los cultivos de cítricos es la “Enfermedad del Dragón Amarillo”, una amenaza para la cual los productores están preparados. La mosca del mediterráneo también es de cuidado. Pero la verdad, no es algo de lo que hay preocuparse si se presta la debida atención al cultivo.
Los cítricos en Honduras demuestran ser uno de los negocios más rentables en Centroamérica, le han permitido llegar a mercados internacionales y han generado miles de empleos y beneficios a los ciudadanos.
